Empacar es una molestia, y empacar liviano a menudo se siente como el pináculo que ninguno de nosotros puede lograr. Pero viajar ligero no tiene por qué ser tan difícil, y hay algunas reglas fáciles de seguir que pueden reducir el estrés y la cantidad de peso que carga en su próximo viaje al aeropuerto. Aquí hay siete consejos para empacar menos y sacar más provecho de su próximo viaje.

1. Planifica y prioriza

Antes de comenzar a empacar, haga una lista de los elementos esenciales que necesitará para su viaje (sí, cepillo de dientes incluido). Considere el clima, las actividades y las expectativas y normas culturales de su destino. Respira y sé realista. Pensar un poco de antemano evitará el exceso de equipaje y hará que el viaje sea mucho más cómodo.

2. Enrolla, no dobles

Maximice el espacio en su maleta o equipaje de mano enrollando su ropa en lugar de doblarla. No es solo una cuestión de espacio, también previene las arrugas y funciona en esos lugares difíciles de alcanzar en tu bolso. Para ropa más delicada, piensa en invertir en algunos cubos de embalaje. En serio, estas cosas pueden cambiar el juego.

3. Limite las opciones de calzado

Los zapatos son a menudo los artículos más pesados ​​y voluminosos en su lista de empaque, así que optimice su juego de patadas encontrando calzado que pueda usarse en una variedad de escenarios. Piense en sandalias con un poco más de suela para excursiones a la playa y salidas, en lugar de dos pares de zapatos separados. Una vez que haya reducido las cosas, use su par más voluminoso mientras viaja para ahorrar espacio.

4. Mezcla y combina

En lugar de empacar un atuendo diferente para cada día, opta por prendas versátiles que se puedan mezclar y combinar. Elija una mayoría de colores neutros y patrones simples que puedan combinarse fácilmente en múltiples atuendos. O, oye, abraza el choque, pero apunta a usar las cosas más de una vez.

5. Empaque artículos de tocador de viaje

Esto puede parecer una obviedad, pero en serio, los artículos de tocador rápidamente agregan peso (y el dolor de cabeza de la TSA) a su equipaje. Encuentre versiones de tamaño de viaje de sus productos o considere comprar artículos de tocador en su destino. Si te hospedas en un hotel, es probable que también puedan conectarte con lo básico. Para aquellos que no pueden prescindir de ese producto especial, las farmacias venden botellas vacías del tamaño de un viaje para guardar sus cremas, lociones y ungüentos favoritos.

6. Adopte la tecnología

En lugar de llevar libros o mapas físicos, utilice su teléfono inteligente, tableta o lector electrónico para fines de entretenimiento y navegación. No en vano los llaman dispositivos inteligentes y, sinceramente, su espalda y sus hombros le agradecerán el peso extra ahorrado. Además, las aplicaciones de viaje pueden recorrer un largo camino para acceder y organizar información importante, como detalles de vuelos y reservas de hotel (pero hablaremos de eso más adelante).

7. Toma un pedazo, deja un pedazo

Por lo general, empacar no es una aventura de ida y los viajes de regreso pueden ser un poco complicados, especialmente para aquellos de nosotros que nos gusta traer recuerdos o regalos. Anticipe esta escasez de espacio y considere empacar artículos (ropa, artículos de tocador, etc.) que se puedan regalar o donar a las comunidades locales, liberando un poco de espacio adicional para empacar para su viaje a casa. Esta no es una ciencia perfecta, pero sí una práctica buena (ya menudo apreciada). Quién sabe, puede que termine siendo la mejor historia de tu viaje.

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